19 entradas hasta hoy, hasta mis 19 años...y la entrada número 20 iniciará la etapa de mis 20 años de edad, ufff como pasa el tiempo...
Hasta ahora mis manos duelen, por algo se empieza, un día es la mano izquierda, y otros días la derecha, no sé que les pasa la verdad, aunque siempre me he inclinado más a la izquierda, quizá por esa razón es la mano que duele más en estos momentos. Pero, ¿qué es la izquierda? Pienso que tal vez, sólo tal vez podría representar mi lado torpe, mis miedos, sentimientos, dolores, inseguridádes y toda clase de demonios que en ese lugar se acumulan.
Tengo una torre de tostadas bastante quemadas, duras, puestas de manera aleatoria y no por estar quemadas no se pueden comer, a algunos le hace bien a otros mal, ¿importa realmente?
Yo sé que no importa, que no tiene nada de importante contarles que tengo una torre de tostadas quemadas y desordenadas que a todo esto, están en mi puta imaginación, pero están en algún y a mi jodídamente me importa esta torre de tostadas quemadas y desordenadas, pues bien, aunque sea redundante, para mi tiene importancia, pero eso no les tiene por qué importar. En fin, no es esto lo que vengo a contarles, aunque dudo que muchos lean esto, porque claro ni yo visito este espacio cibernético que tengo, pero que más da, pensaré y quiero pensar que alguna persona, al menos una, leerá esto que parece basura, pero en realidad no lo es, y no podría serlo de ninguna manera porque son mis pensamientos y puede que no te gusten o si, y eso no es problema mío tampoco, me importa a mi y a mis otros "yo", a todas nosotras, quiero decir nosotros, nos importa.
Lo que quiero contarles, más bien contarte, a ti... Oh si! jaja a ti, si! tú personita complétamente loca que está siguiendo estas líneas, (vuelvo a la historia). Una noche, como cualquier otra, salgo con mis amigas, soltera, no tan fea, contenta, firme y con toda energía del mundo, con esa plenitud que es difícil conseguir. Fuimos a un local, un bar, una disco o como quieras llamarlo, y después de un par de cervezas fui a conseguirle fuego a una amiga, miré a mi alrededor, había gente cerca mío, gente con cigarros en la boca y que perféctamente podrían haber tenido fuego en sus bolsillos o carteras, pero al frente mío, en una mesa redonda, una mujer a quién no conocía, de espalda a mi, a unos 4 metros de distancia, con un imán, un imán que me hizo ir a hablarle, me intrigaba... Fui precisa, la saludé con un "hola" y le pregunté si tenía encendedor, asintió y me lo pasó, le dije que enseguida se lo devolvería, y partí a prenderle el cigarro a mi amiga.
Era un encendedor negro, común y corriente, pero negro, el "color" que más me gusta probáblemente, la busqué para devolverle su objeto, y ya no estaba sentada, se había parado y estaba con un hombre (muy joven), me paré en frente de ambos, le dije gracias y estiré mi mano con el encendedor, ella estiró la suya y lo recibió, y en 5 segundos ya estábamos hablando (los tres), y en aproximádamente 30 segundos había abandonádo el local con 6 personas extrañas, 4 mujeres y dos hombres (o uno y la mitad del otro). Llegué a una casa que no conocía, con gente que no conocía, pero había una cara familiar que conocía hace años y perdimos el contacto durante mucho tiempo.
Tenía el pelo negro, labios carnosos, era callada, misteriosa, alta, ojos rasgados, nunca la había visto y no quería irme de su lado, no quería llegar a mi casa.
En un intento de baile mutuo, cuando ambas estábamos solas, ya que todos habían salido a fumar, comenzamos a besarnos, y... me gustó. La miré a los ojos y la empujé a el sillón, acariciaba su pelo, sus labios eran suaves y dulces como dos algodones de azúcar rosados. Se sentía diferente, era delicado, era diferente, era emocionante, en esos momentos era todo lo que necesitaba, todo lo que quería saber y duró hasta muy temprano, exactamente hasta las 9 y algo de la mañana.
Cuando llegué a mi casa y me acosté no paré de sonreír, había descubierto otro camino en mi, había comenzado algo, me había reencarnado, y liberado de mis propios demonios, de mis propios pensamientos, fantasías, tapaduras, corazas y miedos, más que una experiencia, era yo, y me sorprendió encontrarme de esa manera, aunque supiera que uno nunca dejará de sorprenderse en esta vida, pero son sorpresas, es decir, no te las esperas, sólo vienen a ti y viceversa.
Me volví loca, era todo diferente, algo que descubrir, era hermoso, lástima que todo terminó de una manera poco grata, pero lo importante es lo que viví y como eso me transforma en quien soy, me moldea de a poco, quiero descubrir más, esto no termina aquí, la historia continúa, de hecho esta es la parte más fome, es la parte menos maravillosa, tienes que esperar, mientras escriba esta historia veré por donde caminar...
Es mi verdad plasmada aquí, no pienso lo que escribo muy seguido, es otra manera de encontrarme conmigo misma, y buscaré mil más para encontrarme con la verdad, mi realidad, lo que quiero de todo esto...
La verdad no sé que mierda escribí, pero ya está hecho...